Blogseries | De los labios de una tormenta
Hace rato no veía llover en Bogotá con tanta opulencia, las gotas por poco y a traviesan los vidrios de las ventanas. Mi gato estuvo tan asustado por los rayos y los truenos que prefirió pasar toda la tarde en mi cuarto. Él, tan sobrio como yo, se colgó de las cortinas, se subió en todo menos en mi cabeza y a lo lejos trato de pegarme un puñetazo con su pata (feliz).
Yo, a pesar de que no salí ni a la esquina, siento que aproveché el día. Boté algunos papeles, organicé unas cosas y le di tiempo a algunos “videos” que tengo en la cabeza. Menos mal todo lo que necesité llegó hasta la puerta de mi casa, porque Mahoma se está cansando de ir siempre a la montaña. Algún día las cosas tenían que cambiar…
3 Puertas abiertas:
At Wednesday, 28 September, 2005, Sandra Martinez said…
esto de la lluvia en bogota , me aburre bastante , no puedo salir a hacer mis rutinas de caminatas , sola para poder pensatr loq eu ya no tiene sentido pensar... un abrazo
At Thursday, 29 September, 2005, Anonymous said…
Uy, noto que andas como triste. ¿cierto señorita? ¡Ánimo!
At Wednesday, 21 February, 2007, Anonymous said…
Very nice site! » »
Post a Comment
<< Puerta principal